viernes, 23 de febrero de 2018

PONEMOS EN SU SITIO A MIGUEL HERNÁNDEZ


1. 
Blanco narciso por obligación.
Frente a su imagen siempre, espumas pinta,
y en el mineral lado del salón
una idea de mar fulge distinta.
Si no esquileo en campo de jabón,
hace rayas, con gracia, mas sin tinta;
y al fin, con el pulgar en ejercicio,
lo que sobra anula del oficio.


2.
Por el lugar mejor de tu persona,
donde capullo tórnase la seda,
fiel de tu peso alternativo queda,
y de liras el alma te corona.
¡Ya te lunaste! Y cuanto más se encona,
más. Y más te hace eje de la rueda
de arena, que desprecia mientras junta
todo tu oro desde punta a punta.


3.
Estío, postre al canto: tierno drama
del blancor del mantel en menoscabo:
conforme con la luna más, se inflama,
en verde plenilunio desde el rabo.
Pero cuando el cuchillo le reclama
los polares cerquillos, tiene al cabo,
para frescas hacer, claras las voces,
un rojo desenlace negro de hoces.


4.
Minera, ¿viva? luna ¿muerta? en ronda
sin cantos; cuando en vilo esté, no tanto,
cuando se eleve al cubo, viva al canto,
y halla un mano que le corresponda.
Dentro de esa interior torre redonda,
subterráneo quinqué, cañón de canto;
el punto, ¿no?, del río, sin acento,
reloj parado, pide cuerda, viento.


 
5.
Es demasiado poco maniquí,
vivo al viento del más visible trigo,
la caña de la escoba para ti,
a la fuerza del pájaro enemigo.
Donde los picos restan pan, allí
te eriges con tu aire de mendigo,
meseguero incorpóreo, que has dejado
riéndose tu cabeza en el granado.


6.
Esta blanca y cornuda soñolencia
con la cabeza de otra en lo postrero,
dócil, más que a la honda a la paciencia,
tornaluna de música y sendero...
Ya valle de almidón en la eminencia
de un árbol en cuclillas, un madero
lanar, de amor sallicio, galatea
ordeña en porcelana cuando albea.


7.
Coral, canta una noche por un filo
y por otro su luna siembra para
otra redonda noche: luna clara,
¡la más clara!, con un sol en sigilo.
Dirigible al partir llevado en vilo,
si a las hirvientes sombras no rodara,
pronto un rejoneador galán de pico
iría sobre el potro en abanico.


8.
Fría prolongación, colmillo incluso
de sus venas, si instables ya, de acero
y salidas de madre por ayuso,
injerta en luna cata vivo cuero.
Si la firma Albacete, hizo mal uso,
a lo inconmensurable, de mi entero.
Lengua en eclipse, senos e agraz,
estamos para siempre en guerra, en paz.

domingo, 11 de febrero de 2018

PRACTICANDO ADVERBIALES...

Aquí van algunas oraciones "largas" -como decís vosotros- para practicar las adverbiales explicadas esta evaluación:


1. María estaba harta de que le dijeran que no se enteraba de nada.

2. No sé cuándo se celebrará el debate de Investidura del President del Govern ya que ha sido aplazado indefinidamente.

3. Por mentira que parezca la policía me detuvo a fin de preguntarme si había visto al sospechoso del crimen.

4. Aquel barco era el único lugar donde Florentino Ariza quería pasar el resto de su vida.

5. No lo convencí por más que insistí, sin embargo, estoy orgullosos de haberlo hecho.

6. Me quedaré un rato a condición de que me presentes a todo el mundo que no conozco.


CORRECCIÓN DE ORACIONES


viernes, 9 de febrero de 2018

LA COLMENA

En la acera de enfrente, un niño se desgañitaba a la puerta de una taberna:

Esgraciaíto aquel que come / el pan por manita ajena;
siempre mirando a la cara, / si la ponen mala o buena.

De la taberna le tiran un par de perras y tres o cuatro aceitunas que el niño recoge del suelo, muy de prisa. El niño es vivaracho como un insecto, morenillo, canijo. Va descalzo y con el pecho al aire, y representa tener unos seis años
Al niño que cantaba flamenco le arreó una coz una golfa borracha. El único comentario fue un comentario puritano:
—¡Caray, con las horas de estar bebida! ¿Qué dejará para luego?
El niño no tiene cara de persona, tiene cara de animal doméstico, de sucia bestia, de pervertida bestia de corral. Son pocos sus años para que el dolor haya marcado aún el navajazo del cinismo —o de la resignación— en su cara, y su cara tiene una bella e ingenua expresión estúpida, una expresión de no entender nada de lo que pasa. Todo lo que pasa es un milagro para el gitanillo, que nació de milagro, que come de milagro, que vive de milagro y que tiene fuerzas para cantar de puro milagro.
Detrás de los días vienen las noches, detrás de las noches vienen los días. El año tiene cuatro estaciones: primavera, verano, otoño, invierno. Hay verdades que se sienten dentro del cuerpo, como el hambre o las ganas de orinar
El gitanillo, a la luz de un farol, cuenta un montón de calderilla. El día no se le dio mal: ha reunido cantando desde la una de la tarde hasta las once de la noche, un duro y sesenta céntimos. Por el duro de calderilla le dan cinco cincuenta en cualquier bar.
El niño que canta flamenco tiene un pie algo torcido; rodó por un desmonte, le dolió mucho, anduvo cojeando algún tiempo.


ACTIVIDADES

  1. Busca información sobre La colmena y sobre Cela.
  2. ¿Quién es protagonista o protagonistas de la obra? ¿Por qué?
  3. ¿Qué significa desgañitar y cuál es su uso en el fragmento?
  4. ¿Qué son las perras en este contexto? ¿Y los duros? ¿Y la calderilla? Cita otras formas coloquiales de nombrar el dinero.
  5. Al niño lo tratan como a un perro y reacciona como tal. ¿En qué frase se ve su reacción?
  6. Comenta la descripción de lugares y personajes en el fragmento.
  7. Busca en google maps la calle de Preciados y la calle de Costanilla de Los Ángeles. ¿Están cerca?. ¿Es realista la descripción de la Madrid que hace Cela? ¿Por qué crees que es así?
  8. ¿Qué quiere decir Cela con la frase el navajazo del cinismo –o de la resignación- en su cara?